Cuando nuestros compañeros de vida llegan a la madurez, lo que más necesitan de nosotros es cuidado y adaptación. La nutrición juega un papel fundamental en esta etapa: ajustar su dieta les ayuda a mantener energía, vitalidad y calidad de vida.
¿Qué cambia con la edad?
Con los años, perros y gatos gastan menos energía, pero al mismo tiempo son más vulnerables a la pérdida de masa muscular. Una buena alimentación puede marcar la diferencia.
¿Qué hacer al respecto?
Hidratación: una prioridad, sobre todo en gatos
Los gatos mayores tienden a beber menos agua de la que necesitan, lo que puede afectar su salud urinaria.
No lo hagas solo: pide ayuda profesional
Cada perro y cada gato es único. Lo que funciona para uno puede no ser adecuado para otro. Por eso, contar con el acompañamiento de un nutricionista veterinario es clave para diseñar una dieta adaptada a la edad, la historia clínica y el estilo de vida de tu compañero.